No hace mucho os contaba mi experiencia con El libro de la señorita Buncle, libro que me encantó, uno de los que más me gustó, si no el que más, de los leídos en 2013. Tanto fue así que no podía esperar a leer la segunda parte, por lo que no me resistí y hace unas semanas leí El matrimonio de la señorita Buncle, editado también por Alba.
En El matrimonio de la señorita Buncle, Barbara se ha casado y ha tenido que irse a vivir fuera de Silverstream. Barbara busca un lugar en el que instalarse con su marido, pero ningún publecito de las afueras de Londres termina de convencerla hasta que da con Wandlebury. Allí se enamora de La Casa del Arco y decide comprarla y renovarla para vivir allí. Es precisamente durante la visita al abogado del pueblo para ver la casa cuando cae en manos de Bárbara, por error, el testamento de lady Chevis Cobbe. A raíz de ello Bárbara se siente obligada a impedir que una joven del pueblo pierda su derecho a la fortuna de la anciana. Mientras tanto, Bárbara va conociendo a los habitantes del pueblo, a los que no les faltan excentricidades, y en un momento dado no puede evitar comenzar a escribir un libro sobre ellos.
En esta novela volvemos a encontrarnos con la protagonista que tiene más facilidad para expresarse por escrito, sin embargo, en mi opinión Barbara ha cambiado. En esta entrega me he encontrado con una mujer algo menos ingenua, más segura de sé misma, con las ideas más claras, capaz de, por ejemplo, coger su cochecito y recorrer los alrededores de Londres en busca de la casa ideal. ¿Le habrá dado esta confianza su matrimonio con Arthur? Probablemente en gran parte sí, ya que su marido la adora y apoya en todo. Pero me gustaría pensar que el hecho de haber conseguido publicar un libro que además ha sido todo un éxito también habrá contribuido.
Una vez más, los personajes cobran un peso muy importante en la novela, ya que el libro gira en torno a los habitantes del pueblo. Sin embargo, no he conseguido adentrarme tanto en Wandlebury y sus habitantes como lo hice en Silverstream, posiblemente porque en esta entrega son menos los protagonistas y el peso recae en gran parte sobre el matrimonio, su sobrino y los vecinos de la casa de al lado.
Se trata de una novela muy entretenida, encantadora, con un gran sentido del humor, de las que da gusto tener entre manos y saborear. Sin embargo, para mí es inevitable comparar este libro con la primera entrega, que me cautivó por completo, y aunque El matrimonio de la señorita Buncle me ha gustado muchísimo, no me ha sorprendido tanto como el primer libro, pero bueno, esto era difícil, ya que el primero dejó el listón demasiado alto.
En conclusión, recomiendo leer este libro si os gustó la primera parte, yo ya estoy deseando leer la tercera, que acaba de publicar Alba, Las dos señoras Abbott.
Si aún no habéis conocido a la señorita Buncle os recomiendo que no dejéis pasar estos libros, para mí, totalmente adictivos.
Mi puntuación para este libro: 8/10
Esta novela no me pareció tan buena como la primera, pero también la disfruté y me encantó comprobar un poco la evolución de Bárbara. Muy recomendable.
ResponderEliminarUn saludo.
Totalmente de acuerdo, Mariuca, para mi gusto no es tan, tan estupenda como la primera, pero aún así, muy recomendable.
Eliminar¡Un abrazo!
Me llama mucho la atención este tipo de lecturas, asi que las tendré en cuenta. Besos
ResponderEliminarEstupendo, Quilu, yo ya ves que las recomiendo totalmente. Espero que si te animas disfrutes mucho de los libros.
Eliminar¡Un abrazo!
La primera me gustó mucho así que supongo que me animaré con ésta también.
ResponderEliminarBesos.
Espero que lo disfrutes tanto, o casi, como el primero.
Eliminar¡Un abrazo!
No he leído la primera parte, a ver si me pongo porque gustan mucho en general. Un besote!
ResponderEliminarEspero que te encanten, Meg, ya ves que a mí me tienen enganchada.
Eliminar¡Un abrazo!
No he leído la primera parte y creo que de lanzarme a esta lectura sería conveniente hacerlo para poder apreciar adecuadamente la evolución del personaje de Bárbara. Besos.
ResponderEliminarConcha, sí, yo te recomendaría leerlos en orden para ver la evolución de los personajes y de la trama. Ya nos contarás qué tal.
Eliminar¡Un abrazo!
Voy a tener que ponerme con estos libros ya. Además, aún no conozco a Alba, no tengo perdón, verdad?
ResponderEliminarBesos
No creo que te arrepientas, Laky, yo ya ves que te recomiendo ponerte con ellos cuanto antes.
Eliminar¡Un abrazo!
A mi también me gustó mucho, aunque no tanto como el primero.
ResponderEliminarLo cierto es que esta colección rara avis tiene auténticas joyas
besos
Totalmente de acuerdo, no he leído muchos libros de la colección, pero al parecer son una apuesta segura.
Eliminar¡Un abrazo!
Tengo que comprarlos ya!!!
ResponderEliminarYo que tú no esperaba más, sobre todo con el primero. Espero que te gusten.
Eliminar¡Un abrazo!
Pues no conozco esta serie de libros que mencionáis. Habrá que leerlos si tanto os están gustando.
ResponderEliminarBs.
Angela, yo creo que los conocí por otros blogs, en las librerías no suelen tener un lugar muy destacado, pero en mi opinión, sobre todo el primero, es una pequeña joya. Espero que si te animas lo disfrutes.
Eliminar¡Un abrazo!
Quiero leerlo, aunque antes leeré el primero.
ResponderEliminarbesos
Espero que lo disfrutes muchísimo, Carax. Y haces bien en leer antes el primero, en estos libros creo que es importante seguir el orden.
Eliminar¡Un abrazo!
Coincido con tus impresiones. Como ya sabes, acabé Las dos señoras Abbott. Ha sido una lectura muy muy placentera, diferente pero muy agradable. Me ha vuelto a transmitir la paz y relax de las otras dos anteriores. Lástima que se haya acabado la serie...
ResponderEliminarBesos,
Es verdad, Carmen, es una pena que se hayan acabado. Yo aún no tengo el tercero, pero no creo que tarde en leerlo, porque me apetece mucho, y me dará pena que se termine.
Eliminar¡Un abrazo!
Me pasó exactamente lo mismo, Magrat, cuando terminé el primero no podía esperar a hacerme con el segundo.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Parece que las opiniones coinciden en decir que no está al nivel del primero, pero yo sigo queriendo conocer a la señorita Buncle
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