Esta reseña forma parte de la lectura conjunta organizada por Raquel Antúnez, del blog Contra los límites. La autora de la novela se puso en contacto conmigo poco antes de la publicación del libro para presentarme la novela y ofrecerme un ejemplar y como parecía entretenido y, sobre todo, la presentación se refería a la protagonista como la Bridget Jones española, no dudé en aceptar.
Nada más comenzar la novela conocemos a Mili, la protagonista, una mujer insegura, con complejos y físicamente, según ella misma nos cuenta, poco agraciada. Tras sus vacaciones vuelve a la oficina, donde trabaja como teleoperadora y se reencuentra con sus compañeras, algunas buenas amigas. Sin embargo, en seguida se da cuenta de que hay novedades, y es que tienen un nuevo compañero de trabajo, un chico guapísimo llamado Daniel que se parece al actor del anuncio de Coca Cola. Pese a sus esfuerzos por evitarlo, Mili queda en seguida prendada de él, ya que además de guapo es simpático y trata muy bien a la protagonista, que incluso llega a hacerse ilusiones, a pesar de saber que lo tiene realmente difícil, ya que un chico como él pega más con una chica como su compañera Bárbara, a la que llaman Barbie. Sin embargo, esta no será la única sorpresa que espera a Mili a la vuelta de sus vacaciones, también su trabajo dará un giro y será precisamente Daniel quien le guiará en su nuevo cometido como teleoperadora de una línea erótica.
Así, con los esfuerzos de Mili por pasar más tiempo con Daniel y, por qué no, conquistarlo, comienzan a sucederse curiosas situaciones que nos sacarán alguna sonrisa.
Como ya habréis deducido, se trata de un libro del género chick lit, por lo que se trata de un libro que se lee muy fácil. Además, su corta extensión hace posible leerlo en muy poco tiempo.
Es un libro ágil y divertido, que se lee a gusto, si bien es verdad que en esta ocasión no he conseguido empatizar con la protagonista. Me ha parecido bastante simple y desesperada, y no hemos conectado. Los demás personajes están bien definidos, si bien algunos son bastante estereotipados, como la Barbie y el chico guapo de la oficina.
Lo más positivo para mí es que el libro tiene momentos divertidos y recuerdo uno que me hizo especial gracia. Y es precisamente esto lo que busco en este tipo de novelas, pasar buenos ratos.
En resumen, se trata de una novela chick lit, ameno, ligero, fácil de leer y divertido, lo recomiendo para los fans de este género, aunque no es de los que más me han gustado.
Mi puntuación para este libro: 6/10