¡Buenos días!
Hoy os traigo la reseña del tercer libro de Britget Jones, cuya publicación es España está prevista para noviembre. Como no quería esperar hasta entonces, me hice con él en cuanto salió en inglés. Y es que tengo mucho cariño a esta chica, creo que fue el primer libro chick lit que leí y me encantó.

Bridget no ha cambiado, pero el tono del libro sí que lo hace en ocasiones. Y es que cuando leí las primeras páginas del libro me decepcioné un poco. Comienza de manera bastante triste, Bridget se siente muy sola, y no esperaba encontrarme esto aquí, ya que cuando escojo un libro chick lit es para divertirme y pasar un buen rato. Por suerte, el libro va mejorando según avanza, dejando un lugar menor a la tristeza y destacando las locuras de la protagonista, que es lo que más me gusta.
En esta entrega también tienen un hueco su "entrañable" madre y Daniel, que siguen en su línea. Y como nuevos personajes destacan los hijos de Bridget, que me han encantado y me los habría traído a casa, y el "Toy boy" de la protagonista. También conocemos a los compañeros de clase de los niños y a sus madres, y a algunos profesores. Los personajes están muy bien definidos, y es que son el elemento clave de la novela.
En general el libro me ha gustado bastante, aunque esa parte triste que comentaba más adelante ha hecho que no lo haya disfrutado tanto como las anteriores entregas. Además, creo que Bridget ha metido la pata bastante menos en este libro, provocando alguna sonrisa menos.
El final es bastante predecible y tal vez demasiado bueno, pero no me ha importado.
En conclusión, se trata de un libro que engancha, pasas las páginas sin apenas darte cuenta, ágil, de fácil lectura en parte gracias a su estructura tipo diario. Aunque no me ha gustado tanto como el primero (el segundo no lo recuerdo apenas), he disfrutado leyéndolo y no me importaría leer una cuarta entrega o ver una película basada en esta.
Mi puntuación para este libro: 7,5/10