lunes, 15 de abril de 2013

Donde se alzan los tronos, Ángeles Caso

Desde que escuché a la autora hablar sobre este libro en la radio tenía ganas de leerlo. Me atrajo sobre todo por su argumento, una novela histórica situada en los palacios europeos a principios del siglo XVIII, una época de la que no sé casi nada.

Ángeles Caso

La novela comienza con los últimos días de Carlos II, tras su muerte el reinado de España queda vacante, ya que no tuvo descendientes. Así comienza una larga lucha en Europa por conseguir reinar estas tierras. Es Felipe V, nieto del entonces rey de Francia quien logra suceder a Carlos II en España siendo solo un adolescente y es también entonces cuando se casa con María Luisa Garbiela de Saboya. Sin embargo, dada la juventud e inexperiencia de los reyes, es la Camarera mayor de la reina, la princesa de Ursinos, quien mueve los hilos en Palacio desde el principio. 

El libro nos traslada al siglo XVIII, y, si bien el telón de fondo es la lucha de los soberanos y emperadores europeos por la consecución de tierras y poder, cobran protagonismo la vida en el Alcázar y en Versalles.

Con una gran carga de ironía y exageración Ángeles Caso nos relata la lucha y las traiciones por el poder de la época, lucha por la conquista de tierras, pero sobre todo por el poder personal de cada uno.

Personalmente, lo que más me ha gustado de este libro ha sido conocer algo sobre esta época prácticamente desconocida para mí. A pesar de que no podemos olvidar que es una novela y no todo lo que se nos cuenta tiene que ser real, he recordado los personajes y guerras de le época, que tenía totalmente olvidados.

En cuanto a los personajes, llegamos a conocer bastante bien a Mariana, la camarera de la reina, pero me ha faltado conocer más, por ejemplo, a esta última. Es verdad que no es la protagonista, pero me habría gustado conocerla mejor. En cuanto a los reyes de España y de Francia, la autora nos cuenta con exageración y un toque de humor la extravagancia de detalles cotidianos de su día a día, por ejemplo, el gran séquito que se instalaba en la habitación del rey de Francia cuando este despertaba para afeitarle, vestirle, o simplemente observarle y ganarse un hueco entre sus favoritos, o todas las manos por las que tenía que pasar la copa de vino antes de llegar un sediento rey de España. Imagino que estos detalles son exageraciones, pero tampoco creo que se alejen demasiado de la realidad.

También nos da a conocer la diferencia en cuanto a la moralidad y personalidad entre los franceses y españoles de entonces, con alguna escena que me ha hecho bastante gracia.

Lo que menos me ha gustado de los personajes es que creo que están también bastante exagerados, los listos son muy listos y los tontos son muy tontos.

Los paisajes están muy bien definidos y no es difícil imaginar el Alcázar en esa época o las calles de Madrid de entonces.
El Alcázar en el siglo XVII

En mi opinión la autora ha desarrollado una importante labor de documentación, y esto es, como decía más arriba lo que más me ha gustado de la novela, el haber podido aprender de ella.

El libro se lee con bastante facilidad, aunque he de admitir que no me enganchó desde el principio. Eso sí,cuando lo hizo, lo leí en seguida. Se centra sobre todo en los personajes, por lo que no se me hizo pesado en ningún momento por contener demasiada información histórica ni bélica.

Como conclusión, es una novela histórica que me ha gustado por situarse en una época bastante desconocida para mí, pero no ha llegado a fascinarme.

Mi puntuación para este libro: 7/10


  Follow my blog with Bloglovin